Para realizar el estudio de un sistema de control, el primer paso será descomponerlo en sistemas o bloques más pequeños que permitan un estudio más sencillo del sistema. Cada uno de los subsistemas que forman el sistema de control se representa gráficamente mediante un bloque funcional caracterizado por su función de transferencia. La unión de todos los bloques funcionales de un sistema se realiza mediante flechas que indican el sentido de circulación de la señal a la que representan.
Los elementos funcionales más importantes en este sistema de representación son los que se muestran en la figura:










